De acuerdo con la biblia la palabra dio poder a la tierra y a todo lo que existe. Ellas, dan forma a lo que nos rodea, componen nuestra comunicación diaria y son la vía de conexión con nosotros mismos y los demás. Nos levantamos y hasta nos acostamos con ellas. Definen nuestra existencia.
Pero ¿Cuál es el poder de las palabras? ¿Tienes conciencia de cuánto hablas y de lo qué hablas? Te pregunto: ¿cuánto hablaste ayer? ¿Recuerdas al menos la mitad de lo que dices?
Hablar es parte cotidiana de la vida, bien sea cuando lo hacemos con nosotros mismos a través de nuestra voz y diálogo interior o cuando lo hacemos con los demás. Hablar es tan natural, que muchas veces no prestamos atención o no estamos consciente de lo que decimos.
En este despertar de consciencia sobre el poder de las palabras en mi vida, he llegado a darme cuenta de la importancia y el impacto perpetuo que estas tienen en nosotros y en otros. Muchas citas de la biblia lo confirman. Les comparto dos:
Pedro 3:10 dice: “El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño”
Efesios 4: 29 dice: “Ninguna apalabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los oyentes”.
Las palabras son tan poderosas que estar consciente de ellas, de cómo las estamos usando, fortalece el alma y el espíritu. Se convierten en nuestras mejores aliadas para resistir situaciones difíciles de la vida, para aferrarnos a lo positivo, lo bueno y encontrar magia en el caos y paraguas en las tormentas en la vida.
Si queremos ver días mejores en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo, las palabras que elegimos decir pueden hacer la diferencia en nuestra vida y en la de otras personas. Si eres una persona creyente y de fe verdadera vas a hacer honor al buen uso de las palabras. Vas a mostrar la eficacia de ellas en tu vida y vas a sentir la necesidad de habitar en ellas continuamente. Como cita Pedro 3:10 y Efesios 4:29 podemos marcar la diferencia y conceder gracia haciendo un buen uso de su significado a quienes las escuchan.
Ahora bien, ¿Cuál es el poder que tienen las palabras?
Las palabras son más que sonidos que emitimos al hablar, ejercen un gran poder sobre nuestra mente y la moldean, para determinar el rumbo de nuestro pensamiento y luego convertirse en acciones. Es como hablar de la actitud, están relacionadas con un sentir y un pensar que se refleja en una postura interior y exterior. Tus palabras pueden transformar la realidad con que percibes una situación y hasta tu vida misma.
Con las palabras podemos; crear o destruir, sanar, ayudar u obstaculizar, hacer sentir inútil o útil a alguien, lastimar, humillar o llevar amor u odio, alegría, felicidad o ira. Las palabras pueden destruir o construir la confianza de alguien. Sabiendo usarlas pueden construir un mosaico hermoso para subsanar un corazón y una mente rota. Su correcto manejo es de suma importancia. La invitación es a elegir siempre tus palabras con mucho cuidado.
5 pasos para hacerte del poder de las palabras:
- Conocer el significado de las palabras: Cuando comprendemos sus significados, conscientemente podemos elegir que palabra usar para fortalecer nuestra mente, pensamientos y por tanto nuestras acciones. En mi libro “Palabras con significados con acción” hablo de 18 y son muy muy pocas. Pero las que están son poderosas. Conocer y comprender el significado de las palabras, nos hace consciente de elegirlas con cuidado, para ayudarnos a tener un diálogo interno positivo con nosotros mismos y para a evitar parecer ser crítico, insensibles y soberbios cuando nos comunicamos con personas que viven molestas con la vida, aprensivas, o que están pasando por procesos difíciles en sus vidas como ansiedad y angustia entre otros. ¡Y sabes que!, se siente super no correr el riesgo de que la persona se cierre, se ponga a la defensiva o se moleste. Es usar las palabras conscientemente para marcar la diferencia en nuestras vidas y en la de los demás.
- Ser sensible con el momento y el lugar: presta atención al contexto. Aprender a identifica el entorno en que estas y se sensible a ese entorno. Las palabras representan el 7% de nuestra comunicación, van acompañadas de un 55% de expresión corporal y 38% del tono de la voz. Deténgase un instante y use palabras poderosas, positivas y hermosas pueden sanar y animar. Habrás ganado la mitad de la batalla diciendo las palabras adecuadas en el momento adecuado.
- Dejar de lado y olvidarse: de lo que quieres decir y concéntrate en lo que la otra persona necesita escuchar. Usa la empatía. Colócate por un instante en el zapato de la otra persona, baja tus ruidos mentales y comprende que grita ese corazón.
- Pregúntate: ¿qué me gustaría escuchar si estuviera en el lugar de esta persona?
- Acciona y decide: cambiar el día de alguien -o quien sabe si toda su vida- diciendo las palabras con consciencia plena, correctas en el momento correcto y desde el corazón.
Recuerda: Una palabra dura puede devastar el día y la vida de alguien. Cuando usas una palabra amable puedes ayudar a sacar a una persona de su falta de confianza, de un desánimo, puedes motivarla a que crea en si mismo, o tal vez, a hacer algo que nunca creyó posible hacer.
Hazte del poder de las palabras usando los 5 pasos que te proponemos acá. Las palabras son puentes que nos unen a la mejor relación con nosotros mismos y con los demás. Solo tú eres el dueño de ellas, te pertenecen y eres el único responsable de su buen uso. Las palabras son aliento para hacer cambiar el mundo de nosotros, de las personas y marcar la diferencia en estos tiempos que vivimos.
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